Mucha música a través de mucha película. Y entre ellas, una joya llena de sorpresas.
Benny & Joon. Algo que lejos de ser como dicen, una comedia romántica, si es en mi opinión, la mejor historia de amor que se hizo en los noventa. Una película especial por muchas cosas, pero una de ellas, son tres de las canciones que están dentro de su banda sonora.
Cada una especial y única por si sola.
Cualquier versión de I'm gonna Be siempre será pero que el original. Pero Steve Winwood y Joe Cocker si han sido capaces de mejorar a Hiatt y a Blind Faith respectivamente. Así, que ahí queda eso, un sitio al que recurrir a esas películas que sin querer, unen canciones que nos llevan a sensaciones, siempre malas en mi caso, vividas hace muchos años.
